lunes, junio 09, 2008

indy ya no es.

Tengo que purgar la decepción de alguna manera y esta creo, es la mejor que conozco… todo sea por evitar salir a la calle y dar voces, cabreado, y arremeter contra el primer inocente que me llevara la contraria… no es mi naturaleza, pero digamos que al salir del cine, habría sido capaz…

Pero el razonamiento puede más. Así que después de ir al baño para eliminar del sistema los 700 cl de coca cola, la cabeza ha empezado a ordenar los sentimientos, las sensaciones… o debería decir la extraña ausencia de las mismas… Sin tener en cuenta la emoción al ver el logo de Lucasfilms, que en otra época me evocaba directamente a la aventura y la fantasía… y ahora, en retrospectiva… me deja frío como un témpano de hielo.

Pero volviendo al razonamiento post-meadero, una de las conclusiones a las que he llegado… y no me ha costado un gran esfuerzo, es la siguiente: Más me habría valido quedarme en casa y disfrutar con las posibles películas que se me ocurrían, que me imaginaba y que soñaba… Ver a un Indiana Jones falto de todo… con sus quilitos de más, y sus frases memorables de menos, me hace perder toda esperanza, toda fe en un cine de entretenimiento digno y lleno de magia… como el de antes…

La otra conclusión… y tampoco supuso demasiado desgaste sesil, es que Lucas chochea. Vamos… que, de lo que podría haber sido una aventura al más puro estilo Indiana Jones, con Atlantes de por medio… (la idea original del primer guión para la cuarta película se convirtió primero en un videojuego y posteriormente, debido al éxito del mismo en un comic fabuloso, que aún tengo entre mis mini historias favoritas…VIVA EL ORICALCUM”)


Ahora, lo que nos presentan es una montaña rusa sin altos ni bajos, con malos descafeinados y sin carisma y con un Indiana Jones, penosamente lento de reflejos. ¿Alguien puede explicarme para qué quería la maldita calavera de marciano Irina Spalko? Por cierto, el nombre de la mala … malísima, es probablemente de lo mejor.

Eso sí.. algún que otro momento se puede salvar… sobre todo el maravilloso duelo dialéctico entre Marion e Indy… Por lo demás…. Pues lo mismo que con las nuevas películas de Star Wars…. Pérdida total de la magia, aniquilación indiscriminada de la diversión y abuso de los efectismos digitales, y de las soluciones rápidas… La pobre tribu de vigilantes de Akakor… escondidos desde Dios (o debería decir los entes extraterrestres) sabe cuando en unas micro celdas, tapadas con elaboradas cenefas de barro-expán horneado con decoración de calavera incluída, y que en un plis plas rompen en cuanto Indy y su familia (con Judas incluido) atraviesan las puertas para intentar comérselos vivos (igualito que las hormigas rojas esas)… Y cuando los volvemos a ver... después de replicar la reacción de sus compañeros insectos...han sido indiscriminadamente y sin esfuerzo acribillados por los rusos más sosos y aburridos de la historia del cine…. Vamos… ¡qué gasto en extras y maquillaje… que gasto en decorados… Que pérdida de tiempo!

Indiana Jones, había sido y es para muchos de los cinéfilos de mi generación el héroe aventurero por antonomasia, todos recordamos el episodio al que alude Indiana en esta película, “I rode with Pancho Villa” que hace alusión al sexto capítulo de la fabulosa serie “las aventuras del joven Indiana Jones” que las televisiones ya están tardando demasiado en reponer…

Serie en la que la acción, la aventura, la ilusión y no hablemos ya de la factura cinematográfica o de la calidad de producción, superaba con creces la de esta nefasta última entrega de la serie… y recalco… o repito última… pues espero que así se quedé y no nos regalen (entre comillas) más aventuras del profesor Henry Jones Jr. Que ya no está para trotes… ni lo están tampoco Lucas y Spielberg…

Quiero un cine de aventuras... como el de antes...

1 comentario:

patadeoca dijo...

Fui a verla el sábado y lo mejor que me ha podido pasar es leerte... te acompaño en el sentimiento...