Pentax K 50mm 1.2 en Canon 7D

He usado esta lente en bastantes ocasiones desde que la compré en marzo del 2012 y la verdad es que da mucho juego. Es una lente complicada, por la distancia focal que sobre un sensor APSC se convierte en un 75mm y por la profundiad de campo que con el diafragma abierto al máximo es ultracrítica.

Llevaba bastante tiempo con ganas de probarla en un proyecto exclusivamente pensado para ella. Y por eso este pasado Carnaval, decidí salir una noche a grabar.

No estoy acostumbrado a salir a rodar limitando la distancia focal de esta forma. Sólo llevé conmigo el 50mm, y la verdad es que me costó adaptarme a la idea de no poder abrir o cerrar plano. Aún así, el ejercicio fue satisfactorio. Aprende uno a respirar más tranquilo y a centrarse en lo que la lente, el ángulo y la luz de aquel preciso momento dan.

Quizás lo más complicado de esta lente es el enfoque, sobretodo cuando el diafragma está abierto al máximo. Mecanicamente, la anilla es super suave y tiene un recorrido largo, muy largo, lo que se agradece, ya que permite ser muy preciso a la hora de enfocar manualmente. Aún así, a veces hasta respirar puede desenfocar la imagen... (así de crítica es...)

Me sorprendió muy gratamente lo nítida que es la imagen, incluso con el diafragma abierto al máximo, no hay aberraciones.

Aunque las condiciones en las que la testeé no son las más adecuadas, pero la sensación que me dió y que me dá cada vez que la uso es que las imágenes son extremadamente nítidas. Nada que ver con el 50mm 1.4 de Canon FD o la NIKON ai 50 1.8 que había probado antes.

Aquí está la pieza.

COROS FINAL from Jan Latussek on Vimeo.